Bicicletas de Montaña (MTB): Concebidas para circular por caminos, senderos y vías 'furea de ruta'. Equipadas con cubiertas con dibujos marcados para un buen agarre a la superficie, llantas anchas, manillar recto y un cuadro muy resistente. Hay modelos con suspensión delantera, trasera y de doble suspensión.
Bicicletas de Ruta: Orientadas y configuradas para obtener velocidad. Son de construcción ligera, con ruedas grandes, llantas finas y cubiertas con dibujo liso. Se ruedan en postura aerodinámica.
Bicicletas Híbridas: Bicicleta versátil que reúne características de MTB y bicicleta de ruta, con capacidad para adaptarse a diferentes tipos de terreno. La geometría de su cuadro y componentes permite adoptar una posición cómoda para brazos y cuello.
Bicicletas Urbanas También conocida como bicicleta holandesa. De construcción y constitución robusta tanto del cuadro como del manillar y las ruedas. Priorizan la comodidad de conducción y la solidez ante obstáculos, pequeños golpes... Suelen ir equipadas con guardabarros, portaequipajes, luces...
Bicicletas plegables: Bicicletas provistas de varias articulaciones y con capacidad de quedar plegadas de una manera muy compacta. Suelen ser de rueda pequeña, normalmente de 16", 18" y 20". Habitualmente están diseñadas para uso urbano, pero cada vez existen más modelos adaptables a todo tipo de uso y terreno. La rueda pequeña les da una mayor maniobrabilidad, pero a la vez las hace más sensibles a las irregularidades del terreno.
Fixies y single speed: Bicicletas de concepción simple, convertidas en los últimos años en objetos de culto para el ciclismo urbano. Son de diseño fino, simple y minimalista y priorizan la eficiencia y la funcionalidad. Están equipadas con una sola velocidad, siendo su mantenimiento significativamente más bajo que el de otras bicicletas.
Cruisers: Su geometría y manubrio característico permiten una postura sumamente relajada. Aun así están diseñadas para trayectos cortos ya que suelen ser pesadas y usan llantas anchas lo que las hace poco eficientes en trayectos de más de 10km. Suelen tener una única velocidad y frenos de accionamiento de contrapedal.
MBX: Son bicicletas de cuadro pequeño y resistente, diseñadas para usuarios jóvenes aficionados a la acrobacia. No son recomendables para recorridos largos y no son nada eficientes como medio de transporte.
Touring: Es un tipo de bicicleta diseñado para recorrer largas distancias y configuradas con accesorios para cargar peso y equipaje. Son de estructura robusta y van equipadas con un alto rango de velocidades y con frenos potentes, normalmente de disco.
Eléctricas: Hay variedad de versiones de bicicleta de pedaleo asistido (bicicleta eléctrica). Utilizan un motor alimentado con batería para asistir el pedaleo. Ofrecen la posibilidad de moderar y regular el esfuerzo en situaciones de pendientes pronunciadas, de largos recorridos. Especialmente recomendables para usuarios de edad avanzada que quieren disfrutar del pedaleo sin excesos de esfuerzo.
Bicicletas utilitarias / cargo: Bicicletas concebidas para el transporte de mercancías de poco volumen en distancias moderadas. Utilizan cuadros sumamente robustos, y montan frenos de alta eficacia, normalmente de disco o de tambor. Tienen un engranaje de cambio con una relación de velocidades adecuada para mover pesos.
Fat Bikes: Son bastante nuevas en el mercado de la bicicleta, y están pensadas para moverse sobre terrenos de nieve, de arena, o de grandes piedras. Van montadas sobre ruedas con llantas rodado 26″ sumamente anchas (normalmente de entre 3 y 3.6 pulgadas). Su cuadro es bastante similar al de la MTB y suele equipada con velocidades múltiples y frenos de disco.

Para determinar la talla adecuada de tu bici hay que tener en cuenta varios factores, pero el más determinante es la longitud de las piernas. Con las piernas rectas, ligeramente separadas y descalzo hay que medir la distancia desde el suelo hasta la entrepierna.

Cada marca establece su guía de tallas de forma diferente. En ocasiones se indican las de tallas en centímetros, pero también en pulgadas o el sistema clásico de S, M, L y XL.

La talla adecuada varía en función del tipo de bicicleta. Anotamos los criterios de elección en cada caso:

1. Bicicleta de montaña: La talla se calcula multiplicando el parámetro de la altura de las piernas por 0,21
2. Bicicleta de carretera: La talla se calcula multiplicando el parámetro de la altura de las piernas por 0,65

La talla resultante es un valor numérico que usan la mayoría de marcas. Si lo que interesa es la designación en el sistema clásico S, M, L, XL, hay que consultar una tabla de equivalencias que se puede encontrar en cualquier tienda o portal especializado.

La elección de una bicicleta de uso urbano debe tener en cuenta varios parámetros, y la decisión final dependerá de cuáles sean las prioridades de cada persona.

Anotamos a continuación algunos factores que consideramos determinantes:

1. Espacio disponible para tener la bicicleta guardada en buenas condiciones.
2. Frecuencia de uso. una tipología será más adecuada si el uso es ocasional y otra si el uso es diario.
3. Qué distancias que se suelen recorrer?
4. Qué se prioriza: maniobrabilidad, seguridad, agilidad de conducción, comodidad, ligereza...?
5. Se piensa en una bicicleta con la que no se requiere esfuerzo para rodar con ella, o se considera el uso de la bici como una manera de mantenerse activo y hacer ejercicio?

Una vez valorados estos y otros parámetros la elección de una bicicleta para usar en ciudad estará normalmente entre modelos urbanos, modelos híbridos y modelos plegables, y en todos los casos existirá también la opción eléctrica.

Los modelos urbanos serán más adecuados para quienes disponen de algún espacio controlado y protegido para tener la bicicleta aparcada, ya que desafortunadamente dejarla en la calle significa exponerla al robo. Si la opción debe ser guardarla en un piso, sin duda las versiones plegables son la que mejor caben en los ascensores, las más ligeras i las que menos espacio ocupan en casa. Las bicicletas plegables ofrecen además una conducción de una gran maniobrabilidad, tienen un centro de gravedad más bajo y, por lo tanto, más estabilidad, y una mayor proximidad entre los pies del ciclista y el suelo, que en caso de una incidencia o un desequilibrio, el contacto con el suelo para estabilizar la bicicleta es más inmediato.

Es razonable pensar que una buena opción para quien no está acostumbrado a montar en bici y quiere iniciarse en su práctica es la bicicleta de rueda pequeña (entre 16" y 20"), ya que es la que tiene el centro de gravedad más bajo y es más estable. Ofrece también una gran maniobrabilidad y al tener el cuadro más bajo es también fácil subirse a ella.

Otra opción a considerar es la bicicleta híbrida. Este tipo de bicicleta, a medio camino entre una bicicleta de montaña y una bicicleta de trecking, suele ser fácil y cómoda de rodar, estable, y tiene una buena respuesta y comportamiento tanto en vías urbanas como en pistas no asfaltadas. Su polivalencia la hace muy apta para quienes quieran una bicicleta adaptable a diferentes condiciones de rodaje.

Lo que caracteriza una bicicleta urbana es la comodidad de conducción y la facilidad de manejo. Suelen montar componentes simples y resistentes, engranajes de pocas velocidades y sin suspensiones, para que el mantenimiento sea mínimo. Las ruedas más comunes son de 26 y 28 pulgadas y su ancho está entre el de los modelos de carretera y de MTB. Al no ser el peso un parámetro determinante para una bicicleta urbana, hay múltiples accesorios que se le pueden acoplar, como cestas, porta-equipajes, guardabarros...

La bicicleta urbana está concebida para desplazamientos no superiores a los 8-10 kms y para priorizar la comodidad del usuario.