Plegable

FAQs

El plegado más común de una bicicleta plegable es el de dos articulaciones. Una en la parte central de cuadro y otra en la base de la barra de dirección. El primer pliegue por la articulación del cuadro suele situar la rueda delantera al lado de la trasera reduciendo prácticamente a la mitad la longitud de la bicicleta. El segundo pliegue por la articulación de la base de la barra de dirección lleva el manillar cerca de la cota del suelo. Estos dos pasos combinados con la bajada del sillín convierten la bicicleta en un cuerpo compacto fácil de guardar y de transportar.
Hay sin embargo otros sistemas de plegado más sofisticados basados en tres puntos de articulación que consiguen una mayor compacidad. Estos sistemas suelen combinar los dos pliegues descritos con un tercer paso, que es el de la basculación de la rueda trasera hacia el cuadro, quedando rueda delantera, rueda traser y barra de dirección y manillar adosados unos a otros.

Una bicicleta plegable está concebida básicamente para un uso urbano y, por lo tanto, diseñada para que sea muy maniobrable, ágil y su conducción sea fácil y segura. Por este motivo, en la mayoría de casos, la bicicletas plegables son mini velos. Es decir, bicicletas con ruedas de tamaños de 16", 18" y 20". Este tipo de bicicletas no son para correr ni llegar a altas velocidades, sino para un pedaleo tranquilo y una utilización fácil. El cuadro queda a una cota baja y el sillín es muy accesible. El centro de gravedad es también bajo lo que hace que la bicicleta sea más estable. La posición de los pedales es también más baja que una bicicleta convencional y, por lo tanto, el contacto del pié con la calzada en caso de alguna incidencia es inmediato.

Una vez plegada la bicicleta no suele ocupar mucho más que un espacio de 80x50x60cms. Hay también modelos más compactos con un volumen de plegado incluso menor.
En un piso pequeño suele guardarse en algún rincón del recibidor, debajo de una mesa de escritorio, en una galería o terraza, en un trastero...

La empresa británica Prodrive fabrica la bicicleta plegable Hummingbird, que es, hasta donde sabemos, el modelo más ligero del mercado. Su peso está en 7,0 Kg. Utiliza cuadro y varios componentes de fibras de carbono. Este material tiene la particularidad de que es muy resistente y a la vez muy ligero, por lo que su aplicación en estructuras y componentes de bicicletas está cada vez más extendida.
Merece también ser destacada la empresa coreana Kanaph, que ideó en 2016 una bicicleta plegable en tres partes utilizando también fibras de carbono para el cuadro y algunos componentes. Aunque tiene un peso ligeramente superior a la Hummingbird, es mucho más compacta en su plegado, lo que la convierte en una bicicleta incluso más interesante en cuanto a maniobrabilidad, transporte y precio. Kanaph comercializa bajo la marca CHEDECH el modelo Superlight. Una bicicleta de rueda de 18" con un peso de 7,8 Kg y que una vez plegada ocupa tan solo 60cm x 63cm x 35cm. Hay que tener en cuenta que el peso habitual para una bicicleta plegable más convencional, con cuadro y componentes de aleación de aluminio, está sobre los 12 Kg. CHEDECH Superlight es también una de las bicicletas más livianas del mercado.

El precio de una bicicleta plegable puede oscilar entre los poco más de 200 euros de los modelos más sencillos hasta los más de 4.500 euros del modelo top de Hummingbird.

Las medidas de una bicicleta plegable dependen básicamente de la dimensión de la rueda. La bicicleta plegable más habitual es la de rueda de 20", y su tamaño desplegada está sobre los 150 cms de largo, 65 cm de ancho de manillar y 110 cms de altura de manillar. Las dimensiones una vez plegada oscilan alrededor de los 80x43x67 cms.

También es muy común la bicicleta de rueda de 16", que normalmente tiene tres articulaciones de plegado. En este caso las medidas suelen estar sobre los 150x40x110 cms con la bicicleta desplegada, y los 60x6535 cms de la bicicleta en situación de pegado.

Las bicicletas plegables admiten normalmente cargas de entre 90 y 110 kg, incluyendo el peso del ciclista.

La compra de una bicicleta plegable suele depender de tres parámetros. El peso, la compacidad del plegado y el precio. Si para un mismo presupuesto el usuario de la bicicleta tiene que usarla diariamente, subirla en el transporte público y cargarla a mano, sin duda le convendrá una bici de poco peso, y las soluciones con cuadros de fibras de carbono o de titanio van a ser las más adecuadas. Si no se trata tanto de cargar la bici en el tren o en el bus, y lo que importa es poderla guardar sin ocupar mucho porque se dispone de poco espacio, la prioridad será la compacidad del plegado. En este caso será más adecuada una bicicleta de tres articulaciones de plegado para que cargarla en el maletero del coche o guardarla en casa o el trabajo sea más fácil.
El parámetro precio va ligado a la propia calidad de materiales y componentes, y también al peso, ya que para aligerar hay que utilizar materiales como leas fibras de carbono o el titanio, que son más caros que las aleaciones de aluminio o acero.

crossmenuchevron-right